Consejos:
-Agua: todos debemos de tener una buena hidratación, la cual va en función de la intensidad y el tiempo del ejercicio físico que se realice, siendo una forma de depurar el cuerpo de sustancias tóxicas y transportar nutrientes.
-Lácteos: adquirir la proteína y el calcio de otros alimentos como el sésamo, verduras de hoja verde, germinados, legumbres, frutos secos. Los lácteos, al estar pasteurizados no tienen las propiedades originales y son difíciles de digerir.
-Hidratos de carbono: Sólo se recomienda comer hidratos de carbono con un índice glucémico alto, es decir productos integrales; después de el entrenamiento para la recarga de los depósitos de glucógeno en hígado/ músculo
-Minerales: Apio: una de las verduras con mayor cantidad de sodio.
Plátanos, tomates, dátiles y aguacates: con gran cantidad de potasio.
-Proteínas: es importante consumir una porción durante la cena, debido a que por la noche nuestro músculo necesita de ella para su regeneración. Es recomendable no cenar más tarde de las 21:00h para su correcta absorción.
-Verduras y frutas: los vegetales crudos ayudan a la asimilación de la proteína, ya que son ricos en enzimas digestivas y a la absorción del hierro, aquellos que contienen más cantidad de vitamina C. (Al menos 1 plato al día)
-Azúcares: la miel nos aporta aminoácidos de calidad y vitaminas del complejo B. La corteza de Abedul contiene un índice glucémico bajo y un sabor delicioso o Stevia, no contiene Kcal y es apta para personas diabéticas.
-Bebidas: infusiones a media tarde o a cualquier otra hora del día, siempre fuera de las comidas, algunas ayudan a depurar nuestro cuerpo como manzanilla, pomelo, diente de león, cola de caballo, etc.
Recordar que las infusiones no son un sustituto al agua.
-Cómo cocinar los alimentos: todo alimento que se somete a más 50 grados empieza a perder sus enzimas naturales, vitaminas sensibles al calor, minerales se vuelven inorgánicos y difíciles de digerir y se disminuyen sus propiedades.
-Superalimentos: limón, cúrcuma, ajo, jengibre, ginseng, hierba de trigo, spirulina, cacao puro, maca, moringa, chlorella, goji, aceite de coco, chia, açaí, lino, reishi, cáñamo, comino, clavo, té verde, canela, pimienta, y muchos más!
-Combinación de alimentos: no mezclar carbohidratos con proteínas en una misma comida, mejor consumir por separado, porque puede crear putrefacción y fermentación intestinal, junto con desechos tóxicos perjudiciales para la salud.
-Productos blancos: azúcares refinados, harinas industriales y lácteos pasteurizados. El cuerpo no reconoce este tipo de alimentos, al igual que sucede con los “procesados” por lo que produce más grasa con la finalidad de protegerse.
-Alimentos integrales: los alimentos refinados, al tener un índice glucémico alto, se absorben en la sangre de forma rápida, el páncreas compensa con la insulina, sintiéndote sin energía y con apetito de nuevo en menos de dos horas.
-Otros recursos: arroz integral o salvaje, habas azuki, quinoa, bebida vegetal sin azúcar (avena o almendras), amaranto, mijo, trigo sarraceno, harina de espelta y/o centeno, polenta, algarroba, aceite de semillas para usar en crudo…
– Otras opciones: Días de Ayuno. Ayuno intermitente. Es imprescindible permitir el descanso de nuestro sistema digestivo con la finalidad de que pueda realizar sus funciones de forma eficaz y correcta. Siempre puedes pedir consejo 🙂
Nutricionista. Estefania Fuentes.
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